El ocaso de la razón

Comienzo pidiendo disculpas porque el título del post le queda un poco grande a estas pobres líneas y a quien las escribe, pero lo elegí porque expresa muy claramente lo que sentí/vi/percibí/pensé luego de dos horas de charla con un joven hace unos días viajando por el norte de mi país, más exactamente desde Santiago del Estero a Tucumán.

En honor a la verdad, las palabras que se me vinieron a la mente en esos momentos –y que usé al contar la anécdota– fueron un tanto menos poéticas: “este chico tiene la mente quemada”, que no debe leerse con ningún dejo de menosprecio de mi parte, sino de cierto asombro y tristeza por lo mal que estamos.

Cuando viajo en colectivo (bus, para otros países) intento, en la medida de lo posible, entablar una conversación con quien tengo al lado, buscando con esto hacer algo de apostolado al menos por el buen trato y la afabilidad que puede mostrar una simple sonrisa. En la mayoría de los casos no pasa de un par de palabras, luego de las cuales me refugio en algún buen libro que siempre tengo a mano. En otros, se entabla alguna conversación por lo general de poca importancia pero que al menos deja ver que los sacerdotes somos seres humanos de carne y hueso y que no solo hablamos de teología. En los menos, como en este caso, la conversación se hace prolongada y “profunda” (ya veremos por qué las comillas).

Luego de los saludos pertinentes, pregunté al joven qué estudiaba y me dijo que estaba terminando sociología, que solo le faltaba la tesis. Al preguntar sobre qué la haría dijo que estaba pensando en algo referente a los distintos tipos de familias, y ahí comenzó una serie de idas y venidas, planteos lógicos, sociológicos, históricos, religiosos, morales, de derecho y de sentido común…, en total dos horas y media sin lograr prácticamente ningún punto en común, salvo la cordialidad y el buen trato entre ambos.

El casi sociólogo, de 25 años, era de familia católica pero sin mucha formación y al llegar a la universidad, como suele pasar en muchos casos[1] –y sobre todo en universidades de corte humanístico– le fueron cambiando las ideas o, mejor dicho, “incapacitando” su capacidad de razonar a partir de lo real, hasta llegar, de algún modo, al súmmum del absurdo (y eso que se trata de un joven inteligente, o quizás en este caso sea justamente ese el motivo de la debacle).

Para resumir en apretada síntesis su pensamiento digamos que todo, absolutamente todo, es construido a partir de nuestro “yo” y, por tanto, no hay absolutamente nada que pueda llamarse natural o que venga de algún modo “pre-establecido”. La Iglesia, como fuerza política, ha impuesto su pensamiento hegemónico durante cientos de años (por ejemplo: que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, que cada uno nace con un sexo determinado, etc.) y que, en la actualidad, como un fenómeno moderno, otro tipo de ideas se están imponiendo y si en algo se muestran violentas –que son los menos de los casos– es porque se está dando una liberación –y como tal implica cierta lucha– de dos mil años de opresión.

Es difícil plasmar en estas líneas la dificultad de encontrar un “punto de encuentro” con alguien que piensa así, pero esto me llevó a intentar mostrarle al menos las consecuencias de su raciocinio diciéndole que había un caso en Canadá de un hombre de 52 años que se auto-percibía una niña de 9 y había sido adoptado por una pareja[2]. Si él, por ejemplo, aceptaría que una hija suya vaya a la escuela con este señor disfrazado de niña. También le conté que, en un país de avanzada, creo que también es Canadá, alguien fue multado por llamar como varón a quién se auto-percibía como mujer.

Lo que trataba de mostrarle, como último recurso, era que ese modo de entender la realidad no quedaba en el plano individual, sino que tenía consecuencias sociales muy concretas y que tarde o temprano eso iba a perjudicarnos en lo personal o familiar. Como lo dijo Chesterton: “llegará el día en que será preciso desenvainar una espada por afirmar que el pasto es verde”, el tema está en que al hacer eso, vamos a ir presos o nos van a cortar la cabeza.

Cuando 2 + 2 sean 3…

De algún modo se iba achicando el embudo y llegamos al tema de la verdad, y por supuesto que la verdad en cuanto tal para él no existía, sino que era una construcción, consenso, etc.

Entonces, después de ponernos de acuerdo de que 2 + 2 son 4, le planteé lo siguiente: “si comienzo a hacer lobby y marchas, logro tener influencia en los medios de comunicación y en las universidades, y así llego a convencer a todos que 2 + 2 es 3, entonces ¿2 + 2 van a ser 3?”. Por toda respuesta recibí un: “sí, claro”.

Al escuchar semejante cosa no pude más que reírme y sacar el libro que llevaba en mi mochila, dando a entender que ya no podíamos seguir hablando.

Él se sintió chicaneado, como me dijo, pero luego de unos instantes de silencio, volvió a hablarme de lo mismo, pero desde otro punto de vista, con lo cual me dio a entender que al menos la charla le había sido agradable.

Y yo, mientras, pensaba… y luego seguí pensando:

  • ¡Qué mal que estamos! ¡Cuán corrompida está la inteligencia! ¿Habrá estado peor el hombre en algún momento de la historia?
  • Quién hubiera dicho que aquel “cógito, ergo sum” (“pienso, luego existo”) de Descartes, pasando por la filosofía moderna (Kant, Hegel, etc.) iba a llegar a tanto… O sea, que una vez dejada de lado la realidad, hasta tal punto se iba a dañar la capacidad de inteligir en el ser humano.
  • Cuánta inteligencia para el mal ha tenido Gramsci y cuánta eficacia buscando ese cambio del sentido común con su revolución cultural.
  • ¡Qué poco hemos hecho! ¡Cuán lejos de estar a la altura de las circunstancias! ¡Cuán cómplices, de algún modo, somos, por no haber hecho lo que teníamos que hacer, por no haber defendido la verdad, por haber perdido las universidades –católicas incluidas–, por haber estado cruzado de brazos mientras los hijos de las tinieblas trabajaban a brazo partido! Recuerdo que la primera vez que escuché hablar de la ideología de género fue ¡hace 22 años! Si hubiera estudiado el tema todos estos años…
  • ¡Cuán necesitados estamos de la formación!

Y hablando de la formación, y para terminar con un hálito de esperanza, cito un texto de un mártir no canonizado, tomista de los buenos y patriota como pocos; lo que dice de Argentina, por supuesto que cabe para cualquier otro país:

«Lo que interesa no es el número sino la calidad. El combate de la historia es un eterno combate entre dos ínfimas minorías que se pelean a muerte, frente a la imbécil contemplación de las infinitas mayorías (…). Las instituciones viven de muy pocas personas. Ése es el error del socialismo, que no ve la importancia del individuo y siempre va a la cosa estructural, institucional. Todas las instituciones tienen hombres de carne y hueso; y pocos hombres de carne y hueso bastan para animarlas. Eso es muy importante, porque nos alienta, nos debe dar una esperanza real. Para una obra de restauración no hace falta mucha gente, no es necesario que la juventud argentina grite: ¡Viva Cristo Rey!, ojalá llegue el día en que suceda. Pero eso se va a dar el día que haya minorías, mínimas, con pocos recursos, pero con una gran decisión de combate, con una gran esperanza de lucha y con una gran doctrina. Si no tenemos formación, ¿qué vamos a ser? Vamos a ser liberales»[3]. (Carlos Sacheri)

 

Termino con sabias palabras de un libro antiguo: “Todas las cosas buenas que no logran éxito feliz, deben su fracaso a no andar lo bastante María entre ellas”.

Una vez más, ¡Madre nuestra, nos ponemos en tus manos!

 

Si tienen unos minutos, escuchen lo absurdo de este audio, como para ejemplificar un poco más lo que estamos viviendo. Nicolás Márquez llama a “Socorristas en Red”, grupo feminista que ofrece abortos clandestinos, para pedir que le ayuden a hacer un aborto porque se auto-percibe embarazado y, por supuesto, quien le habla nunca le dice que está planteando un absurdo, porque iría contra la ideología de género. https://www.youtube.com/watch?v=7KhXt2U3e0M&feature=youtu.be

[1] Cf. Miguel Á. Fuentes, Las verdades robadas, EDIVE, San Rafael, 2005, pp. 11-13.

[2] No es ficción… https://www.youtube.com/watch?v=TxZv0r4sTbs / https://cronicaglobal.elespanol.com/vida/un-hombre-de-52-anos-se-transforma-en-una-nina-de-seis_29521_102.html

[3] Carlos Sacheri, Citado por H. Hernández, Sacheri. Predicar y morir por la Argentina, Bs. As. 2007, 45-46.

15 comentarios:

  1. María Alejandra Barrón Luna

    padre, sólo el amor es la solución para un caso como este muchacho, por eso es importante que también nuestra vida interior sea profunda, para que con nuestros actos y nuestras palabras podamos no solamente comunicar la verdad, si no también el amor de Dios. Por lo regular estos muchachos son personas que están llenas de odio, y han perdido la fe en el amor, para estos jóvenes es importante, no enfrentarse a un una persona preparada culta que sepa mucho de teología, religión, moral, derecho etc. etc., si no encontrarse con el verdadero amor, con el amor de Dios,. Por eso es muy importante que nosotros los cristianos nos ocupemos también en ser santos, para que nuestras palabras congruentes, estén confirmadas con actos de amor y que este amor de Dios que necesitamos comunicar aquellos que están perdidos en el mundo, sea lo que les confirme a estas almas su error y les ilumine su conciencia. Lo invito no solamente hacer un buen sacerdote, ocupado diligentemente en predicar, enseñar y dar doctrina, sino también a que se ocupe en llegar a ser santo, para que esto se le note, Y así, que sin palabras pueda comunicar usted el amor de Dios, y esto cautive y arrastre a jóvenes, a familias, a personas, como lo hizo en algún momento de la vida San Francisco de Asís, por ejemplo.

  2. Ilsse de munoz

    Padre Gustavo hace unos dias despedi a mi nieto mayor, que partio al Congo. En una Mision de paz. Me dolio muchisimo. por su vida tan preciosa y que puede ser tan provechosa. Mi dolor -ofrecido al amado JESUS y MARIA- se parece al suyo padre, al conocer el peligro letal, en que estan nuestros jovenes. Oremos. Como dice nuestra SENORA. Mientras tanto sigamos trabajando aun contra corriente, para ‘QUE CRISTO CREZCA». Lo quiero y admiro mucho Padre Gustavo. Paz y bien.Su hija Ilsse

  3. Arlene Badillo

    Gracias Padre! Dios le bendiga!

  4. Luis Cesar Fernandez

    Esto resignifica lo que escuché a un obispo el día de graduación de mi hijo. El dijo: ” Ustedes recibieron lo que otros no pudieron recibir”, y que debían valorarlo, en referencia aquellos jóvenes cuyos padres, no pudieron pagar las cuotas en la UCSE ( Universidad Católica de Santiago del Estero). Pensé en ese momento, lo que recibieron fué una inoculación de veneno cauterizador de la conciencia y con nula formación desde la antropología Cristiana Bíblica. Unos pocos, tal vez ,que supierion mantener su conciencia recta, no cayeron de la fe. Pero la gran mayoria, egresan bajo el formato de la Ideología de género, vendida como Ciencia y en lo subyacente como verdad revelada por el hombre mismo. Y en referencia a la Verdad, ( Jn 8:32), es verdad que nuestra cobardia y acomodación al mundo, con el vergonzoso silencio, sin enfrentar la mentira o enfretándola en su terreno y con sus armas, sin el Evangelio, tenemos estos resultados. Nos duelen los niños y jóvenes quemados por las adicciones, pero no nos duele escuchar a científicos laudados internacionalmente, decir que está a favor de la despenalización del aborto, por que a su criterio, no es conveniente que nazcan tantos niños, sin futuro ( como el de él, era clara la autoreferencia), en la pobreza, sin educación, etc. . La tecnocracia a suplantado a la verdad como diría Joseph Ratzinger. Pero cierto, es también, que cada uno de nosotros como miembros del cuerpo de Cristo, no tenemos formación, no sabemos, en su gran mayoría quien es el Señor. Entonces ¿ Cómo van a invocar a aquel en quien no han creido? ¿ Cómo creerán en aquel de quien no han oido hablar?. Cómo van a oir sin que se les predique?. ¿ Y Cómo van a predicar sino son enviados? ( Ro 10: 14ss). Abrazo Padre y mi respeto. Lo veré pronto.

  5. P. Gustavo Lombardo, IVE

    Muchas gracias, María Alejandra. Sin duda que sin una sincera búsqueda de la santidad, haremos poco y nada. Me encomiendo a sus oraciones.

  6. Wilmar Lucey Mejia

    Padre Gustavo le admiro en gran manera, gracias por sus maravillosas «platicas de los E.E. en línea; ante semejante «realidad», -descrita en su charla con el «casi sociólogo», a veces pienso que «debemos orar» mucho, nuestro Señor Jesucristo mismo advierte que «ciertos demonios, solo salen con mucha oración». Con toda seguridad al final de la tarde, tal vez nos digan que no hicimos lo suficiente, que no amamos lo suficiente, que no proclamamos la verdad, que no dimos suficiente testimonio, que no vivimos la caridad como es debido, etc. Pero él nos prometió que enviaría su Espíritu Santo, el Paráclito, que las fuerzas del «hades» -del demonio-, no prevalecerán jamás sobre su amada Iglesia, él siempre ha estado con nosotros, nunca nos ha abandonado y jamás lo hará. Cuente con mis amorosas oraciones,
    -contaminadas de mundo- y por favor cuando «tome entre sus manos el cuerpo y la sangre de Cristo», -algo que hacemos, en memoria suya-, pida-le a él Dios vivo, que no se fije en nuestro pecado, el mal que nos aparta de él, sino que sea misericordioso y nos ame » a pesar de lo que somos». Gracias padre Gustavo, un abrazo, que mi Dios lo bendiga y lo proteja hoy y siempre.

  7. P. Gustavo Lombardo, IVE

    Muchas gracias por sus palabras y oraciones y por supuesto cuenta con las mías!!

  8. Tiene Ud., toda la razón padre, me ha llegado a pasar lo mismo,por momentos uno se desanima, por otro lado esta misma falta de valores, cada vez más me hace ser más selectivo de la gente con la que me relaciono, a veces me siento un hermitaño; más renuevo fuerzas como Ud., nos ha enseñado y defiendo la verdad única que es lógica y razonable, que es toda la palabra que nos instruyo Nuestro Señor Jesús Cristo; no se desanime padre, no nos desanimemos por la mayoría que tristemente hoy en día cada vez más en este mundo globalizado y guiado por el maligno, viven en su estupidez ( estupido = persona fuera de lógica y razonamiento). Lo quiere y estima Jorge Bado, desde México.

  9. P. Gustavo Lombardo, IVE

    Muchas gracias Jorge!! Ave María y adelante!

  10. Leo anonadada el artículo sobre la conversación con el joven sociólogo y escucho medio entristecida y escandalizada el audio que propone al final. No tengo palabras. Con razón la palabra del año 2017 fue POSVERDAD, la verdad que cada uno se fabrica y que inamovible se convierte en el eje de la acción de dicho ser humano. ¡No veo límite a esta tragedia!

  11. Padre Gustavo, que el Espíritu Santo nos ilumine y tengamos entendimiento y consejo para sobrellevar las situaciones que afrontan las personas, las más necesitadas y pobres,los que no tienen a quien recurrir sino a Dios. Jesús nos dice; Ama a tu prójimo como a tí mismo. Gracias Jesús por habernos amado tanto.

  12. P. Gustavo Lombardo, IVE

    Muchas gracias Brisa! También cuente con las mias!

  13. Brisa González

    Padre Gustavo, en realidad es para quedarse sin palabras ante las respuestas del joven “casi sociólogo”.
    Tristemente, este joven representa la forma de pensar, si pensar se podría decir, de muchos jóvenes -y no tan jóvenes- en todo el mundo. Es tal su cerrazón que parecería intentar hablar con un muro. Tienen “argumentos” para todo, y no razonan nada. Que Dios nos ayude!!
    En cuanto a la grabación, parece broma, no pensaría uno que es real el punto al que hemos llegado con esto de la ideología de género. No poder decirle a una persona que nació varón, que no es posible que esté embarazado!!! No poder hacerlo, para no ofenderle ni ir contra las leyes!!!
    Es casí impensable.
    Soy médico, neurologa. Y jamás imaginé que se podría dar una situación tal. Que un varón solicitara una prueba de embarazo, y que se debiera tomar como algo serio.

    Gracias por este post. Muy triste realidad nos muestra.

    Que Dios nuestro Señor con su Santo Espíritu nos ilumine para saber cómo ayudar, y a estas personas que les abra el entendimiento.

    Que Dios lo bendiga y nuestra Madre esté siempre con usted.

    Invariablemente está en mis oraciones.

  14. P. Gustavo Lombardo, IVE

    El límite lo pone Dios y nuestras libertades que deben cooperar con Él. Hagamos lo que podamos y confiemos!

  15. Gracias Javier. Saludos

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