“¡Oh, qué buen Dios que tenemos!”

«El Hijo de Dios sufrió hasta la muerte, no para que el hombre no sufriese, sino para que sus sufrimientos sean como los suyos»[1]. Jesús, entonces, sufre para enseñarnos a sufrir, porque del sufrimiento es imposible librarnos totalmente en esta vida. Y dentro de sus enseñanzas está el hecho de mostrarnos que a la Cruz, al sufrimiento, no hay que esquivarle. San Lucas en un versículo de su Evangelio nos muestra la firme decisión del Señor de subir al Calvario: “Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo, Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén” (Lc 9,51). Después…

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Textos sobre la Pasión

Como diría San Pablo de la Cruz: «Todo está en la pasión. Es allí donde se aprende la ciencia de los santos». Copio debajo una selección de textos del blog sobre la Pasión del Señor. ¡Que el Señor y su Santa Madre los colme de bendiciones en estos gloriosos días! Posteados en el blog El Cielo y la Cruz ¿Entregó Dios Padre a su Hijo a la Pasión? “Por mí” …sabréis que Yo Soy Nos autem sperabamus… ¿Por qué la Cruz? Mi obra de arte Señor… no pides mucho El amor vence Lecturas recomendadas – Dos capítulos de la imitación de Cristo…

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Mi obra de arte

Solo hay una cosa en el mundo que puedo afirmar que es totalmente mía, que solo yo la he producido, que no hay nadie, ni por sobre ni por debajo mío que haya intervenido en su creación o existencia. Solo hay una cosa en el mundo que al contemplarla no me siento un instrumento creador, sino el artífice total, pleno, completo y llano. Esta obra me pertenece tanto del punto de vista intelectual –porque mis pensamientos la idearon–, como del punto de vista fáctico –porque mis manos le dieron consistencia–. Y aunque suene extraño, también mis palabras están en ella……

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¿Por qué la Cruz?

Como sabemos, en Cristo coexisten dos naturalezas: la humana y la divina; ambas están unidas, no mezcladas, conservando cada una toda su perfección. La unión entre ambas naturalezas se llama hipostática, es decir unión “en la sustancia” o mejor aún “en la persona” ¿Cuál persona? En la Persona del Verbo de Dios. Esto significa que aun habiendo en Cristo dos naturalezas, no se dan en Él dos personas, y así  la naturaleza humana de Nuestro Señor subsiste en la única persona divina del Hijo de Dios. Como consecuencia de lo dicho, cada acto meritorio –aún el más mínimo– realizado por…

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…sabréis que Yo Soy

Nos relata el evangelista san Juan que en uno de esos intentos del Señor de testimoniar quién era Él ante los incrédulos fariseos, luego de varias pruebas rechazadas por quienes no querían creer, afirmó lo siguiente: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces sabréis que Yo Soy (Jn 8,28). Por supuesto que los interlocutores no entendieron lo que significaba esa aseveración; pero nosotros, gracias al don de la fe, sí logramos comprender, al menos en parte, esas profundas y reveladoras palabras: el Señor dijo que cuando fuese crucificado, se manifestaría de modo particular y más pleno su divinidad, ya…

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