¡Madre de Dios y madre nuestra!

Nos suena familiar decir que María es “madre de Dios” y, aunque no deja de ser muy bueno, quizás justamente por esa familiaridad, no llegamos a reparar todo lo que este título lleva consigo. Sabemos, sí, qué significa ser madre –más aun las que lo son–, pero nos sobrepasa, abundantemente, saber qué estamos significando cuando decimos “Dios”. Santo Tomás dirá: “en esta vida tanto más perfectamente conocemos a Dios, cuanto mejor entendemos que sobrepasa toda capacidad intelectual»[1]. El P. José María Cabodevilla, prolífico escritor y devoto de María, expresaba esta verdad con palabras que destilan su amor filial: “Decimos madre…

Leer más…

Retiro Adviento-Navidad 2015

Comparto con ustedes un retiro virtual que hicimos a pedido de Catholic.net Lo hemos hecho comentando un versículo del Evangelio de San Juan: “Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad”. Jn 18,37. Y lo hemos dividido en tres charlas: el testimonio que da el Señor sobre Dios, su Padre; sobre sí mismo y sobre su Iglesia. Pido por ustedes a la Santísima Virgen, que tanto tuvo y tiene que ver con este misterio de Navidad.

Leer más…

¿Entonces tú eres Rey?

– Jesucristo es rey, a Él debemos obedecer, sus mandamientos son los que nos tienen que guiar y su poder es el que tenemos que aceptar. Y si no lo hacemos, si Jesucristo no reina en nuestra vida, ¿quién reina entonces? – El diablo. Esta respuesta, por demás exacta, recibí en la Misa de primeras vísperas de Cristo Rey, de parte de uno de los chicos discapacitados del Hogar en el que vivo. ¡Cuánta verdad hay detrás de esto! Sucede que por su discapacidad también ellos son contados dentro de los pequeños a los cuales el Padre revela la verdad…

Leer más…

“¡Ay del mundo por los escándalos!”

Antes de hablar del escándalo, digamos en primer lugar qué se entiende por tal: Etimológicamente, la palabra viene del griego scándalon, y significaría la piedra u obstáculo que se coloca en la senda con el peligro de tropezar en él y ser desviado o herido en el camino. Inicialmente tuvo un sentido físico y, por aplicación, pasó a designar el obstáculo moral. En sentido vulgar, significa la admiración, el horror o la indignación ante algo moralmente indecoroso. En sentido estricto, se define como un dicho o hecho menos recto que proporciona al prójimo ocasión de pecado.   ¿Se escandalizan de…

Leer más…

“El Dios a quien sirvo”

Las palabras textuales de San Pablo son las siguientes: esta noche se me ha presentado un ángel del Dios a quien pertenezco y a quien doy culto (Hch 27,23). El contexto en que lo dijo: en un barco en pleno naufragio, ante paganos, camino a Roma. El ángel le habló así: No temas, Pablo; tienes que comparecer ante el César; y mira, Dios te ha concedido la vida de todos los que navegan contigo (v. 24); por eso Pablo luego les dirá: ninguno de vosotros perderá ni un solo cabello de su cabeza (v. 34). Como no podría ser de…

Leer más…

¿Por qué la Cruz?

Como sabemos, en Cristo coexisten dos naturalezas: la humana y la divina; ambas están unidas, no mezcladas, conservando cada una toda su perfección. La unión entre ambas naturalezas se llama hipostática, es decir unión “en la sustancia” o mejor aún “en la persona” ¿Cuál persona? En la Persona del Verbo de Dios. Esto significa que aun habiendo en Cristo dos naturalezas, no se dan en Él dos personas, y así  la naturaleza humana de Nuestro Señor subsiste en la única persona divina del Hijo de Dios. Como consecuencia de lo dicho, cada acto meritorio –aún el más mínimo– realizado por…

Leer más…

Un mes Sagrado

Junio 2015 probablemente marque un antes y un después en nuestro Hogar de caridad en Chile… a ojos humanos, nada grandioso pasó; a ojos de fe, muchísimo. Es que nunca crecemos tanto como cuando lo hacemos en orden a lo que de algún modo está sugerido, indicado, señalado… ya por personas, ya por los acontecimientos; y esto porque, por uno o por otro, muchas veces el mismo Dios se nos comunica. El P. Fabio Schilereff, cuando recibimos este hogar hace casi 4 años, lo bautizó con el nombre “Sagrado Corazón”; será entonces, sin duda, honrando este Corazón, como mayormente podremos…

Leer más…

¿Para qué lo hacemos?

En nuestro obrar siempre existe un para qué… un proyecto planeado y pensado tiene siempre un objetivo determinado, pero también una simple acción cotidiana, no se realiza sin focalizar un fin concreto. Incluso este para qué muchas veces podría preguntarse de manera más acertada con un para quién. En el post “Quiero ser santo” decíamos: “Enseña la filosofía que la “causa final” es la primera en la intención y la última en la ejecución. Primero me decido a alcanzar tal o cual objetivo/fin, y luego, entonces, pongo en marcha toda la serie de medios y disposiciones necesarias para llegar a…

Leer más…

Nos autem sperabamus…

Nuestro Señor, como lo afirma Santo Tomás en la introducción a la tercera parte de la Suma Teológica, ha “demostrado en sí mismo el camino de la verdad (viam veritatis), por el cual resucitando pudiésemos llegar a la beatitud eterna”, de ahí, sigue el angélico, que es necesario considerar acerca de la vida del Salvador y sus beneficios”. No hay pensamiento, ni palabra, ni obra, ni gesto, ni mirada, ni sentimiento de Nuestro Señor, que no sea para nosotros regla de vida –“¡Cristo es nuestra vida!” dirá el Papa Francisco[1]– y, por supuesto, regla de vida feliz: “Nadie fuera de…

Leer más…

…sabréis que Yo Soy

Nos relata el evangelista san Juan que en uno de esos intentos del Señor de testimoniar quién era Él ante los incrédulos fariseos, luego de varias pruebas rechazadas por quienes no querían creer, afirmó lo siguiente: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces sabréis que Yo Soy (Jn 8,28). Por supuesto que los interlocutores no entendieron lo que significaba esa aseveración; pero nosotros, gracias al don de la fe, sí logramos comprender, al menos en parte, esas profundas y reveladoras palabras: el Señor dijo que cuando fuese crucificado, se manifestaría de modo particular y más pleno su divinidad, ya…

Leer más…