¡Danos la paz!
Decía San Juan Pablo II hace ya varios años que “La comunión con Dios es manantial de serenidad, de alegría, de tranquilidad, es como entrar en un oasis de luz y de amor” (21/04/04); creo que podemos resumir esa iluminadora frase diciendo que la comunión con Dios nos trae la paz. ¡Cuán importante es la paz! Y no solo para los pueblos -que es lo que generalmente se entiende cuando hablamos de paz-, sino para todos y en cada instante de nuestra vida. Por algo en la liturgia, que es “la cumbre hacia donde tiende toda la acción de la…