Lo que me enseñó la montaña (2)

Seguimos comentando algunas cosas aprendidas en las convivencias en la montaña junto con seminaristas y novicios. En camino: en los senderos, llamados “picadas”, existen marcas denominadas “pircas”; algunas están hechas con pinturas en los árboles, otras -en las partes más altas, donde ya no hay árboles- son pequeños montículos de piedras, a veces también pintadas y con un trozo de rama en la punta. Si el sendero es bastante transitado y, por tanto, está bien marcado, estas pircas pasan casi desapercibidas o forman parte del colorido y del folclore de la caminata o del ascenso pero, si el sendero es…

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Lo que me enseñó la montaña

He nacido en el llano, en plena pampa Argentina, de ahí que mis contactos con la montaña durante mi niñez y juventud, han sido prácticamente nulos. La cosa cambió, y no poco, al ingresar a la vida religiosa. Hice mi postulantado en la convivencia de novicios y seminaristas en Bariloche, hermosísimo lugar de montañas y lagos al sur oeste del país. Así fue que a pocos días de comenzar la nueva experiencia, me encontré con una mochila de varios kilos sobre los hombros, bajo un radiante sol de febrero, sediento y subiendo una pedregosa montaña. Menos mal que me lo…

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Que los traicione el corazón…

(Carta escrita a los novicios, antes de su primera profesión) Queridos “quasi” profesos: Hubiera querido poder escribirles estas líneas con un poco más de tiempo, pero no me ha sido posible. Así y todo les envío la idea, el fondo, aunque la forma no sea la mejor que podría haber sido. Mañana hacen su primera profesión!! Inolvidable momento para todo religioso… recuerdo muy bien aquel 25 de marzo del 2000 cuando fue mi turno… Estuvimos juntos un año para que ustedes mostraran a la Iglesia, al Instituto, y a ustedes mismos, que son capaces de prometerle a Dios ser castos,…

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¡Aguante La Finca!

No es raro escuchar en ambientes eclesiásticos que el Seminario es “un trago amargo que hay que tolerar” para llegar al sacerdocio. Cuando uno escucha esto agradece a Dios por haber sido formado en “La Finca” (así llamamos a nuestro Seminario religioso de San Rafael, Argentina, donde pudimos vivir totalmente lo contrario). Por esas cosas de la Providencia me tocó vivir en La Finca durante ocho años (seis como seminarista y dos como formador). Nunca antes había estado en un mismo lugar tanto tiempo (por cambio de casas, pueblos, etc.) y puedo decir con toda verdad, sin quitarle en absoluto…

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El Cielo y la Cruz

¡Comenzamos un año más de noviciado! Es el sexto año en el que Dios me da la gracia de ver a los nuevos candidatos (¡este año 34!), con esa alegría propia de quien ya ha dicho su sí al Señor. Las primeras palabras, como otros años, fueron en orden a presentar la cruz de Cristo, esa cruz que los ha atraído a la vida religiosa. Sin ponernos de acuerdo, desde distintos puntos de vista, en la Lectio Brevis[1] y en el sermón la primera Misa del año, ambos, con el P. José Hernández, predicamos sobre esa cruz. Pero al mirar…

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