“¡Ay del mundo por los escándalos!”
Antes de hablar del escándalo, digamos en primer lugar qué se entiende por tal: Etimológicamente, la palabra viene del griego scándalon, y significaría la piedra u obstáculo que se coloca en la senda con el peligro de tropezar en él y ser desviado o herido en el camino. Inicialmente tuvo un sentido físico y, por aplicación, pasó a designar el obstáculo moral. En sentido vulgar, significa la admiración, el horror o la indignación ante algo moralmente indecoroso. En sentido estricto, se define como un dicho o hecho menos recto que proporciona al prójimo ocasión de pecado. ¿Se escandalizan de…