Los reyes magos y su sabiduría

Celebra hoy la Iglesia en muchos lugares la Solemnidad de la Epifanía del Señor, más conocida como el día de los “Reyes Magos”. Se recuerda aquel encuentro con el Niño Dios de esos embajadores de oriente que, representando a los pueblos paganos, fueron a adorar al Señor; de aquí que “Epifanía” signifique “Manifestación”: el Misterio escondido desde siglos y generaciones ha sido manifestado ahora a sus  santos, dirá San Pablo (Col.1,26). Según algunos autores, en el contexto histórico de los Evangelios, la palabra “mago” significaría “sabio”, y ésta, en ese tiempo, tenía un sentido integral y designaba a los hombres…

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¡Madre de Dios y madre nuestra!

Nos suena familiar decir que María es “madre de Dios” y, aunque no deja de ser muy bueno, quizás justamente por esa familiaridad, no llegamos a reparar todo lo que este título lleva consigo. Sabemos, sí, qué significa ser madre –más aun las que lo son–, pero nos sobrepasa, abundantemente, saber qué estamos significando cuando decimos “Dios”. Santo Tomás dirá: “en esta vida tanto más perfectamente conocemos a Dios, cuanto mejor entendemos que sobrepasa toda capacidad intelectual»[1]. El P. José María Cabodevilla, prolífico escritor y devoto de María, expresaba esta verdad con palabras que destilan su amor filial: “Decimos madre…

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Retiro Adviento-Navidad 2015

Comparto con ustedes un retiro virtual que hicimos a pedido de Catholic.net Lo hemos hecho comentando un versículo del Evangelio de San Juan: “Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad”. Jn 18,37. Y lo hemos dividido en tres charlas: el testimonio que da el Señor sobre Dios, su Padre; sobre sí mismo y sobre su Iglesia. Pido por ustedes a la Santísima Virgen, que tanto tuvo y tiene que ver con este misterio de Navidad.

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“Sobreabundancia de la gracia” (Rm 5,17)

Hace unos días, más exactamente el 3 de diciembre, llegué, junto con mis compañeros, al décimo aniversario de ordenación sacerdotal, y no puedo dejar pasar la oportunidad sin mencionarlo. No haré una profunda reflexión sobre el sacerdocio, ya que aún con diez años no me creo capaz –y no sé si alguna vez lo seré–; solo esbozaré un público agradecimiento a Dios, porque estimo que en justicia debo hacerlo, por haberme prodigado su gracia de manera sobreabundante[1]. Misericordiosamente investidos de este ministerio[2], dirá San Pablo, agregando: llevamos este tesoro en recipientes de barro[3]. Me parece que en estos dos versículos…

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¿Entonces tú eres Rey?

– Jesucristo es rey, a Él debemos obedecer, sus mandamientos son los que nos tienen que guiar y su poder es el que tenemos que aceptar. Y si no lo hacemos, si Jesucristo no reina en nuestra vida, ¿quién reina entonces? – El diablo. Esta respuesta, por demás exacta, recibí en la Misa de primeras vísperas de Cristo Rey, de parte de uno de los chicos discapacitados del Hogar en el que vivo. ¡Cuánta verdad hay detrás de esto! Sucede que por su discapacidad también ellos son contados dentro de los pequeños a los cuales el Padre revela la verdad…

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“¡Ay del mundo por los escándalos!”

Antes de hablar del escándalo, digamos en primer lugar qué se entiende por tal: Etimológicamente, la palabra viene del griego scándalon, y significaría la piedra u obstáculo que se coloca en la senda con el peligro de tropezar en él y ser desviado o herido en el camino. Inicialmente tuvo un sentido físico y, por aplicación, pasó a designar el obstáculo moral. En sentido vulgar, significa la admiración, el horror o la indignación ante algo moralmente indecoroso. En sentido estricto, se define como un dicho o hecho menos recto que proporciona al prójimo ocasión de pecado.   ¿Se escandalizan de…

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“El Dios a quien sirvo”

Las palabras textuales de San Pablo son las siguientes: esta noche se me ha presentado un ángel del Dios a quien pertenezco y a quien doy culto (Hch 27,23). El contexto en que lo dijo: en un barco en pleno naufragio, ante paganos, camino a Roma. El ángel le habló así: No temas, Pablo; tienes que comparecer ante el César; y mira, Dios te ha concedido la vida de todos los que navegan contigo (v. 24); por eso Pablo luego les dirá: ninguno de vosotros perderá ni un solo cabello de su cabeza (v. 34). Como no podría ser de…

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¿Por qué la Cruz?

Como sabemos, en Cristo coexisten dos naturalezas: la humana y la divina; ambas están unidas, no mezcladas, conservando cada una toda su perfección. La unión entre ambas naturalezas se llama hipostática, es decir unión “en la sustancia” o mejor aún “en la persona” ¿Cuál persona? En la Persona del Verbo de Dios. Esto significa que aun habiendo en Cristo dos naturalezas, no se dan en Él dos personas, y así  la naturaleza humana de Nuestro Señor subsiste en la única persona divina del Hijo de Dios. Como consecuencia de lo dicho, cada acto meritorio –aún el más mínimo– realizado por…

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A Quien desafió a un Arcángel

Dado el orden escalonado y progresivo que existe en la perfección de los seres que Dios ha creado, en donde, como reza la filosofía “lo superior de lo inferior toca lo inferior de lo superior”, entre Dios y nosotros, entre el ser humano, material y espiritual, y Dios, Ser infinitamente perfecto y totalmente espiritual, existen seres que, por supuesto infinitamente inferiores a Dios, son puramente espirituales y, de ahí, mucho más perfectos que nosotros que tenemos un cuerpo corruptible que agobia el alma y esta tienda de tierra abruma el espíritu lleno de preocupaciones (Sab 9,15). A estos seres los…

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Ejercicios de mes – Preguntas frecuentes

Respondemos algunas preguntas frecuentes sobre las cosas a tener en cuenta para poder hacer estos Ejercicios Espirituales «típicos», es decir, durante un mes completo en retiro. ¿Con cuánto tiempo es necesario contar para hacer estos Ejercicios típicos? Hace falta contar con un mes completo, más exactamente con 31 días, en los cuales no tendrías que dedicarte a otra cosa que a hacer los Ejercicios. Si hubiera que hacer adaptaciones, es decir, si cuentas con varias horas por día durante un mes -o más-, deberías escribirme y allí nos pondríamos de acuerdo para ver de adaptarlos. ¿Si no cuento con esa…

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