La experiencia personal de un místico

Muy sabido es que los Ejercicios Espirituales fueron, en primer lugar, una experiencia personal de su autor. El P. Leonardo Castellani, jesuita en sus comienzos, gran sacerdote y católico siempre, lo expresa con aguda penetración en su Memoria presentada en la Facultad de Letras de París: «Este cuaderno contiene las experiencias ascéticas de un soldado del Renacimiento, y su elaboración por él mismo, de un método y un training (entrenamiento) aplicable a todos. ¿Se ha reflexionado lo suficiente sobre la enorme paradoja que tal hecho involucra? El hecho es éste: una experiencia religiosa concreta, una conversión ha sido como desindividualizada…

Leer más…

¿Es necesario confesar exteriormente nuestra fe?

Nunca será excesivo, pero ya hemos hablado de Santo Tomás y de su preeminencia por encima de todos los doctores de la Iglesia en estos XX siglos (ver el post aquí); así que, aquí solo nos limitamos a exponer un artículo de la Suma Teológica “sin más”, para que, además de aprovechar lo que nos enseña, le perdamos el miedo a aquel libro que tuvo el honor de ocupar un puesto al lado de la Sagrada Escritura en el Concilio de Trento, como podemos ver en esta foto que acompaña a este párrafo :). Para mayor comprensión, lo único que…

Leer más…

¡Otra vez he visto milagros!

¡Otra vez he visto milagros! Hacía mucho que no tenía la gracia de estar presente en imposiciones de sotanas; y en este caso se dieron, en Italia, junto con la toma de hábito de algunas novicias. No es difícil imaginar lo que significa para un novicio o novicia recibir el santo hábito… es algo que no se te olvida nunca más… es “un antes y un después” en la vida, sin lugar a dudas. Se trata, nada más y nada menos, que de un ¡revestirse de Cristo! Y aunque lo más importante va por dentro, no cabe duda que lo…

Leer más…

Videos de la semana

¡Queridos todos!. Compartimos con ustedes los videos de la semana, y tambien los de la semana anterior que no salieron. ¡Ave María y adelante!

Leer más…

La Gloria de Dios

San Ignacio nos enseña claramente en los Ejercicios Espirituales que “el hombre es creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor y mediante esto salvar su alma” (n.23). El fin primero y principal, entonces, del hombre –y de toda la creación– no es otro que la gloria de Dios. Lo cual San Ignacio resumirá en lo que podemos llamar el leit motiv de su vida: ad Maiorem Dei Gloriam, todo “para la mayor gloria de Dios”.  En este mundo que nos toca vivir, lamentablemente no es difícil que alguno piense en Dios en términos un tanto humanos o…

Leer más…