La mentira y la política
Agradezco a mi padre (QEPD[1]) no haberme hecho de ningún partido político –era algo absolutamente ausente en mi familia– y ayudarme así a no caer en ningún tipo de subjetivismo pasional al mejor estilo “peronismo” en Argentina. También puede aplicarse esto a otros partidos, pero creo que al peronismo le cabe “de perillas”: en muchos casos es prácticamente lo mismo que el ser hincha de un equipo de fútbol… la racionalidad queda allá lejos. Será por esta visión de la política que no recuerdo haber visto a mi padre haber ido a votar alguna vez… quizás tengo mala memoria pero…