¿Somos los ilusos del 90%?
«La oración ignaciana, tal como aparece en el Memorial, es una oración ligada a la transformación interior de la persona: al dominio de sus pasiones, a la purificación de las afecciones desordenadas o falta de indiferencia, a la fortificación de la voluntad para llevar con constancia a la práctica una decisión tomada bajo la luz del Espíritu, etc»[1]. Gran verdad esta, relatada en la presentación del libro Recuerdos ignacianos, que contiene el Memorial de anécdotas que el P. Luis Gonçalves de Cámara recogiera para «profundizar en el conocimiento de San Ignacio»[2]. Gran verdad esta, decíamos, de unir la oración con…