«La oración ignaciana, tal como aparece en el Memorial, es una oración ligada a la transformación interior de la persona: al dominio de sus pasiones, a la purificación de las afecciones desordenadas o falta de indiferencia, a la fortificación de la voluntad para llevar con constancia a la práctica una decisión tomada bajo la luz del Espíritu, etc»[1].
Gran verdad esta, relatada en la presentación del libro Recuerdos ignacianos, que contiene el Memorial de anécdotas que el P. Luis Gonçalves de Cámara recogiera para «profundizar en el conocimiento de San Ignacio»[2].
Gran verdad esta, decíamos, de unir la oración con la mortificación y clave para vivir la espiritualidad como la entiende el Santo de Loyola.
Uno de esos «recuerdos ignacianos» relatados en el libro nos lo muestra claramente. En una oportunidad en que el P. Nadal, volviendo como visitador de España, presentó a San Ignacio algunas quejas de parte de los que allí se encontraban, porque hacían solo una hora de oración mental por día, San Ignacio le respondió –comenta el P. Gonçalves–, «con un rostro y palabras de tan grande disgusto y tan gran sentimiento que a la verdad me dejó admirado». Y después de darle la reprensión, concluyó el Santo:
«A un verdaderamente mortificado bástale un cuarto de hora para unirse a Dios en oración». Y no sé si entonces añadió sobre este mismo tema lo que le oímos decir otras muchas veces: que de cien personas muy dadas a la oración, noventa serían ilusas. Y de esto me acuerdo muy claramente, aunque dudo si decía noventa y nueve»[3].
De ahí la importancia de entender que debemos luchar contra nuestras afecciones desordenadas y, para eso, no poca mano tenemos que echar de esta arma insustituible de la oración. También, por supuesto, la mortificación que vivamos en el día a día ayudará a la misma oración. Somos uno todo, y cada ámbito de nuestra vida ayuda, o desmejora, los demás.
Comenta también el P. Gonçalves:
«Cuando el Padre habla de la oración, parece que siempre presupone que las pasiones están muy dominadas y mortificadas, y es esto lo que él más estima. Me acuerdo de una vez que, hablando de un buen religioso que él conoce, al decir yo que era un hombre de mucha oración, el Padre corrigió y dijo: «Es hombre de mucha mortificación». Y así parece que todo esto se ve claramente en el modo de proceder del Padre»[4].
Efectivamente, el modo de proceder de San Ignacio coincidía «a la perfección», podríamos decir, con los principios espirituales que enseñaba. Comenta su principal biógrafo:
«En el Padre parece que siempre precede la reflexión, tanto en la risa como en los demás movimientos exteriores; y por eso muchas veces se muestra airado y enojado, sin estarlo en absoluto; y alegre y cariñoso con uno, sin tenerle especial afecto. En resumen: por lo que se puede juzgar de los que le tratan, es tan dueño de las pasiones interiores, que sólo se sirve de ellas en la medida en que quiere la razón».
Y agrega a renglón seguido:
«Una de las cosas que más resplandecía en Nuestro Padre era este dominio de las pasiones interiores y movimientos exteriores»[5]
Y esta mortificación, este obrar siempre según razón, no tiene otro objetivo que hacer la voluntad de Dios, es decir, que estar unidos a Él todo el tiempo, ya que en Dios no puede separarse su voluntad de Él mismo. Lo expresa inmejorablemente el P. Casanovas:
«La vida y la doctrina espiritual de San Ignacio pueden muy bien condensarse en esta fórmula que encierra los dos elementos contenidos en el fin de los Ejercicios y en el de las Elecciones: continua mortificación para llegar a la continua unión con la voluntad de Dios. Razón tienen los seudomísticos al decir que la doctrina y método de San Ignacio son íntegramente ascéticos; pero yerran cuando se contentan con lo dicho, y niegan o no ven que también son íntegramente místicos. La ascética es el medio y la mística el fin. Con todo, la ascética es el medio necesario y por carecer de este medio, son falsas muchas místicas aparentes»[6].
Se dice rápido todo esto pero deberíamos intentar meditarlo y aplicarlo a nuestra vida, descubriendo, sobre todo en la oración, en qué no estoy muriendo… es decir, dónde no estoy dejándolo al Señor vivir y obrar en mí. Suenan muy bonitas y consoladoras las palabras de San Pablo: «Ya no soy yo, es Cristo quien vive en mi», pero no olvidemos que antes había escrito: «Estoy crucificado con Cristo» (Gal 2,20).
¡Ave María y adelante!
[1] L. G. da Câmara (S.I.), Recuerdos ignacianos: memorial de Luis Gonçalves da Câmara, ed. B. Hernández Montes (S.I.), Editorial SAL TERRAE 1992, 31.
[2] Ibid., 21.
[3] Ibid., 149. Literalmente en lugar de «unirse» dice «se unir».
[4] M. Lop Sebastia (ed.), Relatos ignacianos: Hablan los testigos, Mensajero, Bilbao 2017, 148.
[5] L. G. da Câmara (S.I.), Recuerdos ignacianos, 56.
[6] I. Casanovas, S.I., Comentario y explanación de los Ejercicios Espirituales de san Ignacio de Loyola, I y II, Balmes, Barcelona 1954, 612.
Muchas gracias por todas las herramientas que nos comparte para lograr ser a ser
Que Nuestro Buen Dios, siga alimentando su voluntad para seguir guiando a muchísimo que queremos encontrarnos con el Maestro y a la vez purificando nuestra alma. Nuevamente Gracias, gracias, gracias. Dios con nosotros
Gracias Padre Lombardo!! Siguiendo al Señor en esta Cuaresma, fue maravilloso ver la película de la vida de San Ignacio en YouTube! Gran consuelo al alma! Bendiciones!
Gracias P. Lombardo. Soy presbítero hace 34 años. Hice los ejercicios en España… hace un tiempo. Estos de ahora me ayudan en mi camino Cuaresmal/espiritual, hacia la Pascua.
Gracias Padre Lombardo.aunque conscientemente no dedico todo el tiempo necesario…estos ejercicios son una extraordinaria manera de acercarnos un.poquito mas a la espiritualidad ignaciana Hermosas y refrescantes reflexones de todo el material aportado.Gracias muchas gracias y que Dios bendiga su obra!!
Gloria a Dios!
Señor concedeme la gracia de caminar en tu voluntad, que tu luz me ilumine para trabajar en la perfección cristiana por medio de la práctica de las virtudes naturales y sobrenaturales, porque tu voluntad es lo mejor para mí.
Sed perfectos como mi Padre Celestial es perfecto.
Es necesario pasar por muchas tribulaciones para llegar al Reino de los Cielos, y desde aquí, desde esta tierra extranjera busco vivir un pedacito de cielo, en medio de mortificaciones, fácil no es, caigo y me levanto de la mano de Jesús mi Salvador, lo busco en la Santa Misa, en el Santísimo, en lecturas espirituales, en el silencio, en la soledad, mi Divino Cirineo sostiene la parte más pesada de mi cruz, en todo busco darle la gloria a Dios, porqué todo mérito es de Él.
Que pueda vivir en la santa indiferencia y pueda expresar desde el fondo de mi corazón en espíritu y verdad y sobre todo sepa vivirlo para estar en todo momento unida a Tí mi Señor Jesús; para mí la vida es Cristo y la muerte una ganancia.
Mil gracias Padre Gustavo.
Dios lo bendiga.
San Ignacio de Loyola, ruega por nosotros.
Ave María y adelante!
Todo lo relacionado con estos ejercicios está tan bien preparado, demuestra tanta dedicación y amor… muchísimas gracias por todo lo que hacen
Que no son necesarios estos extras? Son sumamente necesarios y complementos perfectos para nuestro crecimiento y discernimiento en estos EE. Dios le bendiga y rece por nos. Desde Guatemala, un abrazo
Mil gracias Padre Lombardo, por tan extraordinaria labor. Le agradezco y me siento muy bendecida de poder gozar de sus ensenazas llena de amor y espiritualidad. Dios lo bendiga por siempre.
Padre Gustavo muchas gracias por ésta enseñanza maravillosa! «El Verbo era la Luz, y el Verbo se hizo Carne»
» No soy yo quien,vive, es Cristo quien vive en mi» el Señor es mi Luz, Camino, Verdad y Vida…
La Oración me lleva a tomar la mejor decisión, iluminada por el Espíritu Santo para hacer la Voluntad de Dios🙏🕯️ Feliz y bendecido Domingo ❤️
Gracias P. Lombardo por este lindo Retiró de Cuaresma, por esta ardua labor que nos ayuda a todos a crecer en la fe , en la Oración y a vivir esta Cuaresma, creciendo cada día más en el amor Ntro Señor y en nuestra vida Espiritual. Muchas , muchas gracias, lo mismo a todo el Grupo de Padres y hermanas, de todas partes de el Continente que con sus conocimientos y su tiempo nos dedican para que vivamos esta Cuaresma!!! Bendiciones ❤️
Gracias padre Gustavo!! Feliz dia de la transfiguracion de Ntro Señor Jesucristo!!Por sus enseñanzas y meditaciones. Y a todos los Sacerdotes que nos acompañan en los ejercicios..feliz de transitarlos con uds, Dios los bendiga!!.y de conocer al gran San Ignacio.. soy esposa ama de casa y mamá de 4 hijos, unidos en oracion..Salve Maria y Adelante!! Carolina Lopez de Huanguelen pcia. Bs. As. Argentina
Gracias Padre Lombardo. Sus aportes son muy importantes. En el día de Transfiguracion de Jesús, al igual que Pedro , es un lugar donde me gustaría estar. Pero entiendo que el mensaje es seguir a Jesús. El Señor es la Verdad y Vida. Gracias por las Oraciones que nos permiten animarnos parfa avanzar en los E.E.
¡Dios le Pagué !Padre Lombardo! por todo El l Bien Que Hace en mi Alma y en mi Iglesia me confence ,para Seguir los Ejercicios y mi Parroco muy Joven lo vi Hoy En La Santa Misa Transformador y a mi esposo le llegaron las Palabras del Evangelio las repite y repite admirado se ¿Qué Dios me está Transformando As mi y mi entorno? Tenía una Guerra por qué mi esposo decía que era fanatismo y me tengo que esconder pero llega a escuchar halgo cuando me encuentra ,y yo hago silencio 🤫 ¡Dios Los Bendiga siempre hasta la Eternidad !Amén .
Infinitas gracias Padre Lombardo y a todos quienes dan las pláticas, grabaciones. Todo es de gran valor! Para toda la vida!
Mientras más me adentro en los E.E. más desea mi corazón entregarse enteramente a Jesús, porque cada día que pasa me siento más ajena a este mundo, repudiando sus apariencias y necias vanidades. Señor que se haga Tu Voluntad y no la mía en el deseo de entrar en un claustro a adorarte perennemente. Amén
Es un regalo para el alma todas estas reflexiones y catequesis con que nos sugiere avanzar! Muchísimas gracias P. Lombardo por la dedicación amorosa de todos los textos! Abrazo desde Rosario, Argentina 🙏🏻💕
Qué bello escrito, cómo nos tiene acostumbrados, seguir a san Ignacio es bien complejo pero ahí vamos intentado de la mano de los Ejercicios espirituales y de la mano suya. Abrazos desde Bucaramanga, Colombia.
Intenso y complejo el pensar de San Ignacio, a la vez tanto bien le hace a mí alma estos ejercicios…quisiera saber que mortificaciones podemos hacer como laicos ?
Padre Gustavo muchas gracias por tanta dedicación a la conversión de las almas, es un ejemplo de paciencia , perseverancia y amor al prójimo. Dios lo bendiga siempre.
Gracias Padre Gustavo…están estos Ee perfeccionados al detalle, las platicas y meditaciones y el material extra imperdible…aunque no sea obligatorio…da entusiasmo ese algo más…AMDG. Ave Maria y adelante! Animo Fuerza
Muchas gracias, aprovecho para hacerlas extensas a todos los que oran por nosotros y también oro por todos ustedes, por su fortaleza y entrega!!
Me queda muy claro que debo descubrir en mi persona, la ascetica y la mística.
Veo en este relato algunas luces qué dan clarida a mi forma de ser y actuar. Pero también veo partes de obscuridad qué necesito trabajar.
Me identifico en algunas cosas con San Ignacio, por ejemplo cuando dice este texto y cito: «unir la oración con la mortificación». He aprendido esto en carne propia por la enfermedad que padesco ya hace un año y he descubierto qué sólo la oración ayuda a sobrellevar la enfermedad sabiéndola ofrecer en la oración.
Cuanta riqueza nos regala Dios en la oración bien en causada y ofrecida. Sanignacio ruegue e interceda por nosotros los enfermos. Amén.
🙏✝️💖🔥🙏
P. Gustavo. Muy agradecida de todo este gran esfuerzo para hacer realidad los Ee a quienes no podemos hacerlos en forma presencial que, dicho sea de paso, son más fáciles de hacer. Cuando hay que generar el momento y el espacio, en medio de la vida cotidiana, es muy difícil. Aunque estoy esforzándome mucho en estos días, todavía creo estar dentro del 90%.
Ojalá al final de estos Ee forme parte del 10% restante. Estoy trabajando firmemente en estos días. Así lo creo porque cuando flaqueo, exclamo ¡Ave María y adelante!!
Bendiciones.