¿¡Feliz año nuevo!?

Posiblemente nunca antes la humanidad entera ha deseado que el año entrante sea totalmente distinto al que dejamos atrás. Alguien me decía “mejor ni le cuento lo que le diré hoy a las 00.00hs al 2020”, y por las redes han pululado bromas sobre este “terrible” año que pasó y augurios para el entrante.

Ahora bien… ¿fue realmente el 2020 un año desastroso, terrible, olvidable, etc., etc.? No me voy a poner a mencionar los motivos por los cuales parecería que la respuesta es “¡obviamente que sí!”; pero me permito plantear otra alternativa de respuesta, ¿por qué? Porque todo depende del color del cristal con que se mire, y nosotros, católicos, estamos llamados desde nuestro bautismo a mirar al mundo y lo que en el acontece con el prisma de la fe.

La fe puede sentirse, claro, pero no es un sentimiento. ¿Qué es la fe? Es creer lo que el Señor nos han ensañado –y enseña– y confiar de que, de su doctrina, es decir, de mirar el mundo con sus ojos, nos viene nada más y nada menos que una participación en su sabiduría, con todo el bien que eso nos reporta, pues “ella conoce y entiende todas las cosas” (Sab 9,11).

¿Cómo hacemos para ver el año que pasó con ojos de fe y con esa misma fe mirar al que le sigue?

Solo comentaré dos versículos de la Escritura; cada uno puede agregar el que más le ayude e ilumine. Uno usaré para hacer lectura del año que pasó y otro para el que llega, pero pueden usarse ambos para ambos.

El primero es uno de mis favoritos y por eso ya lo he escrito muchas veces: “todo coopera para bien de los que aman a Dios” (Rm 8,28). ¡Si pudiésemos entender a fondo este versículo! Aun con nuestras debilidades ¿hemos tratado de amar a Dios en este 2020 que pasó? Pues bien, entonces, todo, absolutamente todo, desde lo más pequeño hasta lo más grande, desde aquel dolor ínfimo hasta el mismo Covid y sus efectos sanitarios y sociales, pasando por las desolaciones espirituales y las soledades familiares, todo, TODO, Dios, mi Padre, que me ama infinitamente –se lee rápido ese adverbio, pero no nos alcanza la eternidad para comprenderlo–, todo, Él lo ha ordenado para mi bien. Ni un cabello se me ha caído sin su consentimiento (Mt 10,29) ¡¿podría el Señor haber dicho algo más insignificante para mostrarnos hasta qué punto el Padre está pendiente de nosotros?!

Y sí, entiendo que a primera vista cueste entender esto así, o el corazón diga otra cosa, pero he ahí el trabajo de la oración, de la meditación, la fragua en la cual las verdades decantan, echan raíces, se sienten y se viven.

Conviene aclarar, además, cuál es aquel bien, mi bien para lo cual Dios hace cooperar todo. Y para eso recordemos que es tan breve nuestro peregrinar que San Pablo lo llamará “la apariencia de este mundo pasa” (1Co 6,31). Por tanto, en férrea lógica podemos afirmar que el bien con todas las letras y al cual Dios lo ordena todo es aquel que me encamina al Cielo. ¿Qué clase de Padre sería si por darnos “uno” nos perdiéramos “eternidad de millones”?

Y claro que, vistas así las cosas –como deberíamos tratar de verlas siempre–, tendríamos que terminar el año agradeciendo… sí, sí, agradeciendo por cada instante de los últimos 365 días. ¡¿Y qué bien sacó Dios de esto o de aquello otro… –cada uno puede hacer una lista interminable –?! En mi caso, de muchas tengo respuesta pero de las demás Él sí lo sabe y he ahí un acto de fe, de amor y confianza muy pero muy valioso para con nuestro buen Dios que todos podemos y debemos hacer. Hagan la prueba y aunque duela, agradezcan, agradezcan… “dando gracias continuamente y por todo a Dios Padre” (Ef 5,20). Por algo dirá San Francisco de Sales “más vale un ‘gracias’ dicho a Dios en la adversidad que seis mil dichos en la prosperidad”[1].

Y pensando en el año que comienza, del cual queremos que sea totalmente distinto al anterior… ¿Qué tenemos que esperar, desear, querer? ¿Qué termine la pandemia? ¿Que haya una cura milagrosa y se pueda viajar? ¿Qué podamos abrazarnos –recién recibí un video en que el abrazo aparecía lo más–?

¿Qué nos dice Jesús? “Buscad el reino de Dios y su justicia y todo se os dará por añadidura” (Mt 6,33). Lo saben: buscar el reino de Dios y su justicia es buscar la santidad, buscar hacer la voluntad de Dios, escuchar su palabra y ponerla por obra, etc. Y haciendo eso, todo, sí, sí, otra vez TODO lo demás nos será añadido, con una seguridad que tiene por garantía al mismo Dios quien dijo que pasará el cielo y la tierra, pero sus palabras no pasarán.

¿Pero está mal desear que el bicho no esté más, que la gente se cure, que podamos andar sin bozal? No, claro que no está mal, pero siempre es la añadidura, y Dios nos prometió dárnosla si buscamos lo más importante… ¿por qué tan fácilmente cambiamos el orden? No se trata de un error menor…

Y, entonces, ¿de quién depende tener un feliz 2021? Solo, pura y exclusivamente de cada uno de nosotros, de . ¡Dios es el garante! ¡¿Qué más?! Lo único, totalizador y englobante que tengo que pedir, desear, querer, aspirar y anhelar para este año que comienza es hacer lo que mi Padre quiere que haga, ahí estará mi mayor felicidad en la tierra y mi preparación para la eternidad. ¡¿Se puede desear más?!

– ¿Y si las cosas salen mal?

– Es que no pueden salir mal… porque todo coopera… solo tengo que buscar su reino y todo…

– ¿Y si la pandemia sigue y se empeora?

– Será que Dios quiere santificarnos así y nos dará la fuerza para seguir adelante, y con alegría. Todo… y todo…

– ¿Y si sigues sin encontrar trabajo?

– Los pájaros del cielo tienen qué comer, nos dice e Señor… buscando su reino, vendrá la añadidura.

Podría nombrar muchas cosas, pero yendo al grano: ¿si enfermas y mueres?

– ¡¿Qué, acaso pensabas que quedaría para semilla?! Si es el 2021 cuando tengo que encontrarme con mi Padre, aún con purgatorio de por medio, ¡enhorabuena! Todo por supuesto incluye la muerte.

Si llegaron hasta acá, y más aún en un finalizar/comenzar de año, me doy por más que satisfecho. Pero si alguno tiene un par de minutos más, doy una vuelta más de rosca al tema: un paso más en lo que a la cruz respecta y aquello de lo que sí quizás no tengamos que agradecer.

En cuanto a la Cruz: por supuesto que la vida no es fácil, nadie dice lo contrario; el mismo Jesús es muy claro cuando nos invita a compartir sus sufrimientos, a llevar su cruz. Pero sucede que, con el prisma de la fe, que obra por la caridad, la cruz no sólo se puede transformar en algo que toleramos y agradecemos a regañadientes, sino en la causa de la misma alegría, del agradecimiento, es decir, en algo deseable. “Ninguna cruz ¡qué cruz!” solía decir San Luis María, y por eso les escribirá desde su postrera gira misionera a las Hijas de la Sabiduría, congregación religiosa de las que era el fundador:

“Os deseo un año lleno de combates y de victorias, de cruces, de pobreza y de menosprecios”[2]. “Espero trastornos mayores y más dolorosos para que nuestra confianza se ponga a prueba y nuestra Comunidad de la Sabiduría se funde no en la arena movediza del oro y de la plata…, sino en la sabiduría misma de la Cruz del Calvario”[3].

Pero claro, era alguien que buscaba en todo el Reino de Dios y su justicia. Antes de morir, agradeciendo a Jesús y a María dijo: “He llegado al término de mi carrera: no pecaré más[4].

Y esto nos da pie para decir las últimas palabras en lo referente a aquello de lo que sí quizás podemos no agradecer… y muchos menos desear. Aquello único en lo que durante el año hemos estado más que solos, donde el Señor no ha tenido absolutamente nada que ver, y, justamente por eso, de lo que más tenemos que arrepentirnos, ahí donde no buscamos su reino y nos sacó del grupo de “los que aman a Dios”; me refiero al pecado. ¡Cuánto por decir! Pero ya han sido abundantes las líneas. Solo cito a un gran autor de nuestros tiempos:

“No tenemos derecho a dejarnos acorralar por nuestro pasado: eso sería aña­dir un pecado más a los ya cometidos; sería una falta de confianza en la misericordia y el poder infinitos de Dios, que nos ama y está siempre dispuesto a ofrecernos una nueva oportunidad de alcanzar plena­mente la santidad, sin que el pasado suponga jamás un impedimento. Cuando nos sentimos tentados por el abatimiento al considerar nuestro pasado y el es­caso camino recorrido, es necesario hacer un gran acto de fe y de esperanza, como el siguiente: te doy gracias, Dios mío, por todo mi pasado; creo firme­mente que, de cuanto he vivido, Tú podrás sacar un bien; no quiero tener ningún pesar y desde hoy me decido a recomenzar desde cero con exactamente la misma confianza que si toda mi historia pasada no estuviera hecha sino de fidelidad y santidad. ¡Nada podrá agradar más a Dios que esta actitud![5] (P. Jacques Philippe)

Misteriosamente y solo por tener un Dios tan pero tan sabio y misericordioso, aún con lágrimas en los ojos podemos agradecer por TODO y pedir SOLO aquello que nos dará TODO, es decir, buscar su reino y su justicia.

No dudo que, al pie de la cruz, en lo más profundo de su inmaculado ser, María Santísima agradecía al Padre eterno la salvación del mundo que estaba realizando su Hijo y el ser Ella Una con la Víctima y así, corredentora.

Esa fe fue la que nos hace llamarla aún hoy la más feliz de todas las mujeres. Esa misma fe le suplicamos para mirar con ojos agradecidos el año que dejamos atrás y a esperar del 2021 repetir y repetir como ella, luego de creer, “hágase en mi según tu palabra”.

 

[1] Citado por San San Alfonso María de Ligorio en Prácticas de Amor a Jesucristo, cap. 24 Los verdaderos amadores de Jesucristo.

[2] Carta a las Hijas de la Sabiduría, (31.XII.1715), Obras, 116s.

[3] Carta a María Luisa de Jesús, (14.IV.1716), Obras, 119.

[4] ARTURO RUIZ FREITES, “Todo tuyo” Esclavo de María, Ediciones del Verbo Encarnado, 2010, p. 154.

[5] JACQUES PHILIPPE, La libertad interior.

37 comentarios:

  1. Gabriela Camarillo

    Muchas gracias. Padre, Dios y Maria Santísima le paguen. Gracias también a usted por seguir acompañando con sus consejos y reflexiones todos los días son de Dios y en el existimos y nos movemos por eso que bello leer la reflexión que nos compartió. Gracias, gracias. Feliz año y feliz Navidad a usted y toda la familia IVE.

  2. Me encanto la oración! .. Tiene tanto que ver con lo que aprendí este año, de las cosas que me di cuenta, sólo espero poder perdonarme, rezaré cada día esta oración para dejar el pasado atrás…

    Te doy gracias, Dios mío, por todo mi pasado; creo firme­mente que, de cuanto he vivido, Tú podrás sacar un bien; no quiero tener ningún pesar y desde hoy me decido a recomenzar desde cero con exactamente la misma confianza que si toda mi historia pasada no estuviera hecha sino de fidelidad y santidad. ¡Nada podrá agradar más a Dios que esta actitud!”

    Feliç i agraït any!!!

  3. Josefina ( Beba)

    Gracias Padre por la invitación y.por este articulo que aclara en parte, una duda grande que me surgió a raíz de acontecimientos sucedidos en mi Patria Argentina…aún no está claro totalmente mi intríngulis.Rece por mí

  4. Muchísimas gracias Padre Lombardo. Precioso mensaje. La Santísima Trinidad lo continúe bendiciendo y llenando de Su Gracia. Y que la Santísima Virgen María lo cubra siempre bajo su manto maternal.

  5. Muy bueno !

  6. P. Gustavo Lombardo, IVE

    Cuente con eso!

  7. ANA MARIA LOYOLA

    Muchas gracias P. Gustavo. Cuanta verdad y que forma de ver las cosas a la luz de la fe.

  8. Gracias padre Lombardo, desde mi querido Mexico, que el Espíritu Santo le siga iluminando para que sea siempre un buen y santo pastor de almas , bendecido año 2021 !

  9. Muchas gracias Padre , gracias por estas palabras tan ciertas, profundas y llenas de la gran verdad que es el misterio del verdadero amor a Dios .
    Gracias por estar cerca , por su pastoreo por darnos la luz para seguir por el camino seguro .
    Un feliz y bendecido año para todos!!
    Y gracias por la oportunidad que nos dan de seguir haciendo los Ejercicios Espirituales .
    De corazón le expresó todo .mi agradecimiento.

  10. Javier Serrano

    Padre Gustavo reciba mi cordial saludo deseando éxitos en sus labores diarias y que Dios les bendiga siempre. Le sigo desde México ya hace tiempo y he aprendido mucho de usted.

  11. Gracias padre!!Dios lo bendiga siempre!!

  12. Muchas gracias Padre Gustavo por la hermosa reflexión que nos fortalece para seguir en nuestro peregrina gracias a su reflexión y meditando y agradeciendo a Dios por todo lo bueno , que ,realmente es incontable y por lo no tan bueno que lo puedo contar con los dedos mi mis manos , bendito sea Dios !!! Que Dios lo bendiga siempre

  13. Juana Paulina Alcedo Ramirez

    Muchas gracias por este profu ndo y bello artículo, con tan sabias enseñanzas para nuestra vida de fe, que animan y dan confianza, a esperar sin condiciones en el amor y la.misericordia de Dios, pase lo que pase.

  14. P. Gustavo Lombardo, IVE

    …que lleguemos a ser santos, sí sí, como el Señor quiere para todos.
    de serlo ahora, estamos lejos! 🙂
    Gracias Jorge!

  15. Padre Gustavo maravillosa y profunda reflexion, es un regalo de Dios.Dios lo siga iluminando para que esos dones reduden en la gloria del Padre. Un fuerte abrazo

  16. Pedro Labourdette

    Gracias Padre, qué claridad en sus comentarios y citas, agradecido de recibir sus envíos. Que Dios lo siga acompañando y nosotros recibamos sus palabras.

  17. Ximena Céspedes Flores

    Gracias Padre Gustavo, me gustaría participar en los próximos ejercicios, son por un mes?

  18. jorge a bellido

    PADRE GUSTAVO ME PODRIA INFORMAR DE QUE MANERA PUEDO HACER LLEGAR UN DONATIVO O A TRAVES Y COMO

  19. P. Bernardo Ibarra, IVE

    Excelente, padre! Muchas gracias

  20. Gracias padre por lo predicado en el 2020
    Y gracias a nuestro Dios por todo el 2020 y el 2021

    Me recuerda a un whtpp recibido el 31 (con imagen es aún mejor pero no he sabido adjuntarla)

    Por lo vivido,

    Gracias!

    Por lo que vendrá ,

    Sí!….

  21. P. Gustavo Lombardo, IVE

    54 días, 1hs por día, Ximena. Solo para valientes 🙂
    De todos modos si alguien tiene solo un mes, iré indicando cuáles son las meditaciones que sí o sí habría que hacer, para que en 30 días se puedan hacer los Ejercicios.
    Rezamos!

  22. P. Gustavo Lombardo, IVE

    Hola Jorge,
    Aquí le paso el link: https://vozcatolica.com/ayudanos/
    Muchas gracias desde ya; bendiciones!

  23. Cecilia María

    ¡Qué sí o sí!
    El Padre celestial y la Virgen María nos bendicen ¡un abrazo del alma desde Costa Rica! …Cecilia María

  24. Francisca Zuniga viuda de Caballero

    Padre este 2020 ha sido un año de mucha bendición porque el amor a Jesús eucaristia y las manos benditas de María que me llevan a él han sido reveladas a mi alma. Cómo no agradecer todos los medios que el Señor ha puesto en mi camino para amarle y anhelar el cielo. Gracias al Espíritu Santo que inspira en usted y en los santos sacerdotes el amor por las ovejas que ha puesto a su cuidado. DIOS ES FIEL Y NOS AMA CON UN AMOR ETERNO. Un abrazo lleno de agradecimiento para usted. Francisca
    PD. Quedo pendiente para iniciar los ejercicios Padre.

  25. Gracias P. Gustavo por sacudirnos un poco el polvillo pesimista que se nos ha filtrado por los resquicios del alma, ante el COVID y el aborto. Teniendo a Dios, no tenía derecho aquél 30 de enero de estar de luto en el alma. Llorar por la gravedad del hecho, lloró Jesús por la muerte de Lázaro; pero su voluntad siguió la marcha a la resurrección de su amigo que tenía trazada en su plan, para Gloria del Padre y bien de nuestra fe. Mi afecto de siempre. Jorge

  26. Hector Garcia Guerra

    Gracias padre, por sus palabras sabias, Bendiciones.

  27. Ricardo J. Puello

    Bendito sea Dios por todo lo que nos hace llegar a través de su ministerio; el solo hecho de regalarnos su sabiduría por medio de la voz de todos en el Instituto del Verbo Encarnado es , de por sí, un hermoso y valioso regalo para mi y mi esposa María del Rosario. No solo es bella su carta sino que, como es costumbre, nos ofrece el aroma refrescante de una catequesis profunda pero a la vez asentada en las más auténticas realidades.
    Gracias por ser voz en que el Verbo se proclama y por su gentil invitación a repetir los Santos ejercicios espirituales.
    Que nuestro resucitado y glorioso Salvador Jesucristo continúe bendiciendo su ministerio y las vidas de todos ustedes; y que la bendición de Dios trino descienda y permanezca por siempre en todos y cada uno de sus siervos. Amén!

    Diácono Ricardo José Puello
    Diócesis de Little Rock, Arkansas. USA

  28. Carolina Duboue

    Gracias Padre Lombardo! Siempre reconfortan tanto sus palabras, y marcan el norte para que nunca nos extraviemos. Espero que este sea un año de muchas bendiciones para usted y toda su comunidad parroquial, y sin duda me anotare en los ejercicios espirituales de febrero. Hice los ejercicios en plena pandemia en abril y fueron mi refugio y mi consuelo ante tanta incertidumbre, estoy tan agradecida al Ive por eso!. Que Dios lo bendiga Padre!!

  29. Monica Ramos C.

    Muy agradecida de sus palabras. ¡Que fortaleza se requiere!, humanamente hablando, para ver la vida a los ojos de Dios. Solos no podemos. Gracias a Dios y a María por lindas almas como la suya padre Lombardo que nos ponen en el camino correcto. Soy feliz, en medio de la adversidad que vivo…porque esto agrada a Dios, hacer su voluntad. Un abrazo agradecido padre. Dios y la Virgen lo bendigan.
    Mónica.

  30. Rossmery Netchy

    Feliz año ! Padre Lombardo
    Muchas bendiciones en este nuevo año
    Que la alegría, la paz,el amor que da Jesús les acompañe durante este nuevo año y la Santísima Virgen María siga cubriéndolo con sus brazos maternales
    Gracias por la invitación para los Ejercicios Espirituales
    Un abrazo fraterno desde República Dominicana 🇩🇴

  31. Gracias Padre Lombardo… esperando los ejercicios espirituales y procurar dar mi mejor respuesta a nuestro buen Padre Dios. Bendiciones siempre

  32. que bendicion padre por todas sus meditaciones que comparte pero mas que todo eso ,saber que hay padres sacerdotales que viven asi…hace 6 años que no hago ejercicios presenciales y cuanto los anhelo… pero hasta que pueda ,espero con ansias unirme al retiro online de Cuaresma …gracias desde ya!

  33. Marielena Roman

    Muchas gracias padre, difícil entender las obras del señor, en mi caso perdí a mi madre por contagio, fueron momentos muy duros, al leer su correo, me pregunte: como entiendo tu actuar señor? con la perdida de mi madre?, al final comprendo que el 2020, era quizás el año en el que ella debía encontrarse con el padre y que probablemente me toque a mi este 2021. Como bien Usted dice, agradecer y agradecer por todo.

  34. GRACIAS PADRE LOMBARDO POR LA REFLEXION, Y GRACIAS DIOS POR TODO LO ANTERIOR, EL PRESENTE Y POR LO FUTURO…

  35. Encarnación 105 3 -4

    Gracias por tanta Sabiduría ! El Señor lo ha puesto de intersesor con nosotros y sus palabras consuelan los corazones rotos y envenenados de mal e injusticia.
    Gracias por todo !

  36. María Servant

    Querido Padre Gustavo;
                        Muchas gracias por el saludo de Navidad, y ahora del Año Nuevo.
    Y que sea como Ud. dice que miremos al mundo con Fe,  Así sea.  Que sea un año mucho mejor con mucha salud, Amor de Dios y la anhelada Paz, que cura heridas,  para todos. 
    Esperemos que  en este año 2021 se solucionen varios males,  rogando al Señor, …(yo este año por el aislamiento, rece con nunca en mi vida)  pero seguiremos en oración,  lo digo porque con otras personas formamos grupos de oración, ante el pedido de tantos hermanos enfermos.
    Agradezco muchísimo,  a los Ejercicios Espirituales,  que pude hacer, y que  confirmaron, renovaron mi Fe y el Amor Sacrosanto a Cristo Jesús.
     Padre Gustavo,  Le  mando un afectuoso saludo desde Argentina, Que el Corazón Inmaculado de María, lo ampare, lo guíe y lo bendiga ahora y siempre.
    María Servant   
     Pacheco  Pcia de Bs As.  10 de enero ”Bautismo de Señor”-

  37. Gracias Padre excelente artículo! Dios y la Virgen María lo bendigan síempre! A iniciar esté año Nuevo en la manos de nuestra Padre Diós haciendo cada día su voluntad! 🙏❤️🕊️

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