Belén y la Eucaristía
Hace unos días les pregunté a los monaguillos si a alguno le hubiera gustado estar presente el día de Navidad, allí en Belén junto a María, a José y al Niño Dios. Por supuesto que inmediatamente todos, con entusiasmo, levantaron su mano. Y me imagino que, de ser interrogados de la misma manera, esa misma sería la respuesta de quienes leen estas líneas, pues a todos nos hubiera gustado estar allí, en esa gran noche de paz, solo comparable en su esplendor a la noche dichosa que tuvo el privilegio de presenciar la resurrección de quien hoy contemplamos en pañales…